Cuándo pagar el impuesto de circulación
El impuesto de circulación, conocido oficialmente como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es un tributo que deben abonar anualmente los propietarios de vehículos en España.

Este impuesto es gestionado por los ayuntamientos y su recaudación se destina al mantenimiento de las infraestructuras locales. Es fundamental estar al tanto de las fechas de pago para evitar sanciones y recargos.
¿Qué es el impuesto de circulación y quién debe pagarlo?
El impuesto de circulación es un tributo obligatorio que deben pagar todos los propietarios de vehículos matriculados en España, independientemente de si el vehículo está en uso o no. Este impuesto se aplica a turismos, motocicletas, camiones, autobuses y otros vehículos de motor. El importe del impuesto varía según el tipo de vehículo, la potencia fiscal y la localidad en la que esté registrado, ya que cada ayuntamiento establece sus propias tarifas.
Están exentos de pagar este impuesto los vehículos históricos, los vehículos destinados al transporte público urbano o de personas con movilidad reducida, entre otros, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa vigente.
Fechas clave para el pago del impuesto de circulación
El pago del impuesto de circulación se realiza anualmente, y cada ayuntamiento establece un calendario específico para su cobro. En la mayoría de los casos, el periodo de pago suele situarse entre los meses de abril y junio, aunque esto puede variar dependiendo de la localidad. Es importante consultar el calendario de tu ayuntamiento para conocer la fecha exacta.
Muchos ayuntamientos ofrecen la posibilidad de domiciliar el pago, lo que garantiza que el impuesto se abone automáticamente dentro del plazo establecido y evita posibles olvidos. También es posible fraccionar el pago en varias cuotas, dependiendo de las opciones que ofrezca cada municipio.
No pagar el impuesto de circulación en la fecha indicada puede acarrear recargos y sanciones, por lo que es fundamental estar atento a las notificaciones y cumplir con este requisito a tiempo para evitar problemas legales.
Métodos de pago disponibles
El impuesto de circulación puede pagarse de diversas maneras, dependiendo de las opciones que ofrezca tu ayuntamiento. Los métodos de pago más comunes incluyen:
- Domiciliación bancaria: Este es el método más conveniente, ya que garantiza que el pago se realice automáticamente dentro del plazo establecido. Al domiciliar el impuesto, se evita el riesgo de olvidos y posibles recargos por pago tardío.
- Pago online: Muchos ayuntamientos permiten pagar el impuesto de circulación a través de sus páginas web oficiales. Esto se realiza mediante tarjeta de crédito o débito, y algunas plataformas también permiten realizar el pago utilizando servicios como Bizum.
- Pago en entidades colaboradoras: Es posible realizar el pago en oficinas bancarias, correos o en cajeros automáticos de entidades que colaboran con el ayuntamiento. En estos casos, suele ser necesario presentar el recibo o el número de referencia del impuesto.
- Pago en oficinas municipales: Si prefieres hacer el pago en persona, puedes acudir a las oficinas municipales o puntos de atención al contribuyente habilitados para este propósito. Recuerda llevar contigo el recibo o los datos necesarios para completar la transacción.
Consecuencias de no pagar el impuesto de circulación a tiempo
No pagar el impuesto de circulación dentro del plazo establecido puede acarrear varias consecuencias negativas:
- Recargos y sanciones: El principal riesgo de no pagar a tiempo es la imposición de recargos que aumentan el importe original del impuesto. Estos recargos pueden oscilar entre el 5% y el 20% del total adeudado, dependiendo del tiempo transcurrido desde el vencimiento del plazo.
- Embargo de cuentas o bienes: Si la deuda no se salda tras varios avisos, el ayuntamiento puede iniciar un procedimiento de embargo sobre las cuentas bancarias o bienes del contribuyente, lo que puede acarrear costes adicionales y problemas financieros.
- Inhabilitación para realizar trámites: Tener deudas pendientes con el ayuntamiento, como el impuesto de circulación, puede dificultar o impedir la realización de ciertos trámites administrativos, como la renovación del permiso de circulación o la matriculación de un nuevo vehículo.
Descuentos y bonificaciones aplicables
Algunos ayuntamientos ofrecen descuentos y bonificaciones en el pago del impuesto de circulación, dependiendo de ciertas condiciones:
- Domiciliación bancaria: En algunos municipios, domiciliar el pago del impuesto puede suponer un descuento en el importe total, generalmente en torno al 2% o 3%.
- Vehículos ecológicos: Los vehículos eléctricos, híbridos y aquellos que emiten bajas cantidades de CO2 suelen beneficiarse de bonificaciones en el impuesto de circulación. Estas bonificaciones pueden llegar hasta el 75% del importe total, dependiendo de la normativa local.
- Familias numerosas: Algunos ayuntamientos ofrecen descuentos a las familias numerosas, siempre que el vehículo esté a nombre de uno de los miembros de la familia y cumpla con ciertos requisitos.
- Pagos anticipados: En ciertas localidades, pagar el impuesto de manera anticipada puede dar lugar a pequeños descuentos o evitar el pago de recargos en caso de futuras modificaciones en las tarifas.
Para beneficiarte de estos descuentos y bonificaciones, es importante consultar la normativa específica de tu ayuntamiento y cumplir con los requisitos establecidos. Esto no solo te permitirá ahorrar en el pago del impuesto, sino también cumplir con tus obligaciones fiscales de manera eficiente.
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